Quien no se ha acercado aún a Krishnamurti debería hacerlo, por la sabiduría que condensan todos sus escritos. Vamos a aproximarnos un poco a él reproduciendo un extracto de uno de sus libros "El arte de vivir".
"¿Saben qué es el amor? ¿Aman ustedes a su padre, a su madre, a su hermano, a su maestro, a su amigo? ¿Saben lo que significa amar? Cuando dicen que aman a sus padres, ¿qué significa eso? Se sienten seguros con ellos. se sienten comfortables. Sus padres les protegen, les dan dinero, albergue, comida y ropa, y ustedes tienen con ellos una sensación de relación muy estrecha, ¿no es así? También sienten que pueden confiar en ellos -o tal vez no lo sientan-. es probable que no hablen con ellos tan fácil y alegremente como lo hacen con sus propios amigos. Pero los respetan, son guiados por ellos, los obedecen, tienen cierto sentido de responsabilidad hacia sus padres, sienten que tendrán que mantenerlos cuando ellos sean viejos. Ellos, a su vez, les aman, quieren protegerles, guiarlos, ayudarles, al menos así lo afirman. (...) A todo esto se lo llama amor, ¿no es así?
No podemos decir inmediatamente qué es el amor, porque el amor no es fácil de explicar con palabras. No nos llega con facilidad. No obstante, sin amor, la vida es muy estéril; sin amor, los árboles, los pájaros, la sonrisa de hombres y mujeres, el puente que atraviesa el río, los barqueros que nevegan en él, los animales, no tienen ningún sentido. Sin amor, la vida es como un pozo poco profundo. En un río profundo hay riqueza y pueden vivir muchos peces; pero el pozo sin profundidad lo seca pronto el sol intenso y nada queda en él, excepto lodo y suciedad.
Para la mayoría de nosotros, el amor es una cosa extraordinariamente difícil de comprender porque nuestras vidas son muy superficiales. Queremos que nos amen y también queremos amar, pero tras esa palabra hay un temor latente. ¿No es, entonces, muy importante para cada uno de nosotros descubrir qué es realmente esta cosa extraordinaria? Y solo podemos descubrirlo si nos damos cuenta de la manera como miramos a otros seres humanos, cómo miramos los árboles, los animales, a un extraño, al hombre hambriento. Debemos ser conscientes de la manera como miramos a nuestros amigos, a nuestro gurú (si es que tenemos uno), a nuestros padres.
(...)
Cuando dicen que aman a alguien, ¿no depeden internamente de esa persona? Mientras son niños dependen naturalmente de su padre, de su madre, de su maestro, de su tutor. Necesitan que les cuiden, que les alimenten, que les vistan, que les den protección. Necesitan sentirse seguros, sentir que alguien se ocupa de ustedes.
¿Pero qué es lo que generalmente sucede? A medida que van creciendo, este sentimiento de dependencia continúa, ¿no es cierto? (...) Casi todas las personas, cuando llegan a adultas, siguen aferradas a alguien, continúan dependiendo. Si no tienen a alguien en quien apoyarse, alguien que les brinde una sensación de bienestar y seguridad, se sientes solos, ¿no es así? Se sienten perdidos. Esta dependencia respecto de otro es llamada amor; pero si lo observan muy atentamente, verán que la dependencia es miedo, que no es amor.
Casi todos tienen miedo de permanecer solos; temen examinar las cosas por sí mismos, temen pensar profundamente, explorar y descubrir todo el significado de la vida. (...)
Donde hay dependencia hay temor, y donde hay temor hay autoridad, no hay amor. Cuando sus padres les dicen que deben obedecer, que deben seguir ciertas tradiciones, que deben tomar solamente un determinado empleo o hacer solo un tipo particular de trabajo, en todo eso no hay amor. Y no hay amor en nuestro corazón cuando dependemos de la sociedad tal como es sin cuestionarla.
Las personas ambiciosas, hombres y mujeres, no saben qué es el amor; y estamos dominados por las personas ambiciosas. Por eso no hay felicidad en el mundo. (...)
Tienen, pues, que empezar a descubrir ahora -no esperar hasta que sean viejos, porque entonces no lo descubrirán- qué es lo que realmente sienten en la relación con sus padres, con sus maestros, con el gurú. No pueden aceptar meramente la palabra "amor" o cualquier otra palabra, sino que han de ir detrás del significado de las palabras para ver cuál es la realidad, siendo la realidad lo que ustedes sienten de hecho, no lo que suponen que sienten. (...)
Lo importante es que averigüen qué hay detrás de la palabra "amor" para descubrir si realmente aman a sus padres y si sus padres les aman. Por cierto, si ustedes y sus padres se amaran realmente los unos a los otros, el mundo sería por completo diferente. No habría guerras ni hambre ni diferencias de clase. No habría ricos ni pobres. Ya lo ven, sin amor tratamos de poner en orden las cosas; pero en tanto no tengamos amor en nuestros corazones, no podremos crear una estructura social libre de conflicto y desdicha. Por eso tenemos que investgar muy cuidadosamente estas cosas; tal vez descubriremos lo que es el amor."
1 comentario:
Admiro a mi padre y mi madre, por haberme mostrado su apoyo y amor incondicional a pesar de haber tomado decisiones que no compartían, por acompañarme en mis errores, y por haberme mostrado su confianza, respeto y seguridad en los momentos que más los necesitaba, aceptando mi libertad individual.
Entiendo que el amor en cualquier tipo de relación tiene que ir acompañado de confianza, apoyo y libertad.
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